EL HABLA Y EL CANTO


Sabemos que el órgano de la voz. la laringe, instrumento musical que todos poseemos, produce notas en todos los tonos que nos plazca, y, si bien el canto es muy agradable y de gran valor, y podrían escribirse muchos libros que tratasen del órgano de la voz y de su uso en el canto, lo cierto es que hablar es mucho más importante que cantar, y, por consiguiente, es muy necesario estudiar el habla desde el punto de vista de los órganos que la producen.

Ya conocemos el maravilloso centro del cerebro, en donde se registran las palabras y el significado de ellas, y sabemos que todo depende de las órdenes dadas allí. Así pues, ahora debemos pasar al estudio del mecanismo encargado de transportar aquellas órdenes. La laringe es desde luego la parte central del aparato vocal; pero no es todo el aparato, y, efectivamente, cuantos han hablado susurrando saben que es posible hablar sin el órgano o caja de la voz.

Hay un punto que ha sido muy discutido por muchos pensadores, y que debemos mencionarlo aquí. Sabemos que los humanos hablamos y cantamos, y que las aves también cantan; pero no hablan. Y ocurre preguntar: ¿Cuál fue el primero, el habla o el canto? Hay distintas opiniones respecto a esto. Algunos hombres de ciencia supusieron que el canto vino después que el don de la palabra. Su argumento era que después de aprender a hablar vino un tiempo en que los hombres desearon hacer su lenguaje más eficaz, más vivo y conmovedor, y cantaron las palabras en lugar de hablar solamente. Según esta teoría, primero vino el lenguaje, y el canto es una especie de habla con más efecto, obtenido por la adición de la música.

Pero contra tal opinión está la de un sabio que durante muchos años estudió la manifestación del sentimiento en el hombre y en los animales inferiores. Como él esperaba, vio que muchos de estos animales, especialmente las aves, cantan con un propósito determinado, por decirlo así, y a veces cantan deliciosamente. Supuso que la razón particular del canto de los animales era llamarse unos a otros y agradarse mutuamente. Pues bien, conforme a esto, el canto vino primero con los animales; y el lenguaje vino después con. el hombre.

Ésta es, naturalmente, una cuestión difícil de resolver; sin embargo, hoy día se acepta en general que, en cuanto al género humano, el habla y el canto surgieron juntos. Son en realidad dos variedades de la misma cosa, que es la expresión por medio de la voz. La opinión de que la palabra es anterior al canto tiene en contra el hecho de que observando el crecimiento de los niños muy pequeños, vemos que los principios del lenguaje y del canto se desarrollan al mismo tiempo en ellos, y no hay razón alguna para que no suceda así.