Las maravillas de la escritura y lectura de la música


Vamos a referirnos a esta segunda dificultad, considerando a un cantante que está interpretando una pieza de música que no ha oído jamás. ¿Qué imita en tal caso? ¿Cómo se guía entonces? El artista en este caso imita o interpreta un sonido determinado que existe en su mente, pero en qué consiste esta idea y dónde reside, nadie puede determinarlo, porque es cosa que pertenece al mundo mental, al reino de los misterios, en el que fallan todas nuestras investigaciones.

Por último, tenemos el caso de un compositor, sentado en su gabinete delante de una hoja de papel y con la pluma en la mano y creando música, "sacándosela de su cabeza", para ser interpretada y oída por otras personas. Música de la más bella que existe, música que ha hecho feliz al afligido, que ha dado valor al cobarde y seriedad al frívolo y que continuará en toda época realizando estos milagros, fue compuesta por el insigne Beethoven, mucho tiempo después de haber quedado completamente sordo. Jamás oyó ni una sola nota de la más hermosa música que produjo, y, sin embargo, con su oído mental la oía mejor que todos cuantos la han oído y la oirán, pues, de lo contrario, seguramente sin aquella fuente de sutil inspiración no la habría creado.