El uso de la lengua y de los dientes en la correcta pronunciación de las palabras


Sabemos que para pronunciar la l y la ll usamos principalmente la lengua, y para otras consonantes orno d, t, ch, z, hacemos intervenir los dientes. Aquellas dos se llaman linguales, y estas cinco dentales. Hay otras como y, r, rr, para cuya pronunciación interviene el velo del paladar, por lo que se llaman paladiales, y otras como la n, y la ñ, que son nasales.

La laringe nada tiene que ver con las consonantes, porque, como hemos visto, su objeto es producir sonidos musicales. También hemos visto que la calidad del sonido producido lo decide la vocal por la posición de la lengua, los labios, etcétera.

Y así como hay defectos en el habla debidos a deficiencias del aparato vocal como, por ejemplo, la pérdida de los dientes, hay también otros defectos debidos a deficiencias del cerebro, y el principal de ellos es lo que llamamos tartamudez.