LA QUÍMICA EN RELACIÓN CON LOS SERES VIVIENTES


El aire que respiramos, el agua que bebemos, los alimentos que ingerimos, los minerales que utilizamos y, en fin, nosotros mismos y la Tierra toda, aparecen formados por cuerpos, simples unos y compuestos otros, a cuyo estudio se consagra la rama de la ciencia que denominamos Química. Pero la Química no se limita a estudiar la composición y propiedades de todas estas sustancias sino también sus transformaciones y la forma de producirlas.

El número de cuerpos simples a los que denominamos elementos químicos, es muy reducido, ya que apenas pasa del centenar; pero de sus múltiples combinaciones han surgido cientos de miles de sustancias compuestas. Los compuestos que integran los minerales se denominan sustancias inorgánicas y los que forman los seres vivos, si son elaborados por ellos, reciben el nombre de sustancias orgánicas o compuestos orgánicos.

La fuerza con que se atraen los astros se denomina gravitación; la que actúa entre la Tierra y cualquier otro cuerpo se llama gravedad; la fuerza con que se atraen las moléculas de cuerpos distintos recibe el nombre de adherencia: la que se manifiesta entre las moléculas de un mismo cuerpo se llama cohesión, y, finalmente, recibe el nombre de afinidad, la que atrae a los átomos entre sí.