LOS MAMÍFEROS QUE VIVEN EN EL MAR


En otro lugar de esta misma sección hablamos de muchas especies animales, de tamaño gigantesco, que vivieron en épocas remotísimas, con anterioridad a la aparición del hombre sobre la tierra. Sin duda la mayor parte de los animales de nuestro tiempo son mucho más pequeños que sus antecesores ya extinguidos; mas no por eso hemos de creer que no existan hoy en el mundo animales tan enormes como los que vivieron en otros períodos de la vida de la tierra. Al contrario, casi podemos afirmar que nunca ha existido animal alguno más grande que las ballenas que surcan en la actualidad los mares.

Muchas personas se figuran que la ballena es un pez, como el tiburón, o como los peces comestibles, y que asimismo lo son los delfines, las marsopas, los manatíes y las morsas. También, tiempo atrás, lo creían los sabios. Pero esos seres que hemos mencionado son mamíferos, lo cual, según sabemos, significa que dan de mamar a sus hijuelos. La ballena es un mamífero, lo mismo que el murciélago o el elefante.

Parece imposible que las ballenas estén expuestas a ahogarse, puesto que viven en el mar; y, sin embargo, podría ocurrir así, pues lo mismo que nosotros necesitan, para vivir, respirar el aire atmosférico. Para hacerlo tienen que subir a la superficie del agua, siendo éste el momento que aprovechan los balleneros o cazadores de ballenas. Cuando el animal asoma sobre las olas arrojando su aliento como chorros de vapor, es señal de que ha estado sumergido todo el tiempo que podía, por lo que se ve obligado a salir para expeler de su cuerpo el aire viciado y aspirar otra nueva provisión.

Ahora bien, como la ballena ha de permanecer a grandes profundidades por largo espacio de tiempo, posee un sistema vascular o de vasos sanguíneos en el que puede almacenar la sangre purificada por el aire que ha absorbido. Esta reserva de oxígeno se consume lentamente mientras el cetáceo está bajo el agua, permitiéndole quedarse allí durante muchísimo tiempo.

Hasta hace poco se ignoraba la razón de por qué la ballena tiene la cola horizontal y de tan enormes dimensiones. En la mayor parte de los peces, la cola se halla situada verticalmente; la ballena, al contrario, tiene la cola en un plano horizontal, y es preciso que sea así. La enorme corpulencia del cetáceo hace que se necesite una fuerza considerable para empujarlo a través del agua, y mayor todavía para elevarlo a la superficie, desde las grandes profundidades.

Los peces tienen branquias con las cuales respiran el oxígeno que hay disuelto en el agua; pero las ballenas, para respirar, han de salir al aire libre. Los peces utilizan sus colas, verticales, para guiarse a través del agua cuando nadan horizontalmente; pero a la ballena le es necesario elevarse con rapidez desde el fondo hasta la superficie, y su inmensa cola plana, que de parte a parte mide unos cinco metros, viene a ser la palanca de que se vale para tal fin. Le bastan dos o tres movimientos de la cola para subir hasta la superficie del mar, donde puede respirar, lanzar chorros y dar resoplidos a su sabor. De ahí que la forma de la ballena sea distinta de la de los peces.