El narval, animal marino que pertenece también al orden de los cetáceos


No parece, a primera vista, que las marsopas y los delfines estén relacionados con las ballenas, pero pertenecen al grupo de los cetáceos dentados. El más curioso de todos éstos es el narval, llamado también unicornio marino, porque tiene un largo cuerno de marfil que le sale del hocico; los hijuelos del narval tienen dos pequeños dientes solamente, los cuales no les crecen más a las hembras, pero en los machos, uno de esos dientes se desarrolla y alcanza un tamaño considerable. Ocurre esto con el izquierdo, y entre tanto el derecho no hace más que endurecerse. El izquierdo se convierte en un cuerno de marfil, estriado en espiral, y de 2 a 3 metros de longitud. Por medio de esta arma, el narval puede causar grandes daños a los peces y a las embarcaciones de pesca; pero no le sirve para otro efecto, y ha de contentarse con comer cosas blandas, tales como pulpos, y otros animales análogos.

Pariente próximo del narval es la beluga o ballena blanca, de cuya piel se hace la mayor parte del llamado “cuero de marsopa”. Es un animal muy apreciado por los esquimales, quienes comen su carne, sacan aceite de su grasa, utilizan su piel para diversos objetos y alimentan a los perros con lo que ellos mismos no pueden comer. Vemos, pues, que son muchos los animales marinos de la misma familia que el delfín.