La terrible orca, el animal más voraz de los cetáceos


Hay un cetáceo de la familia de los delfínidos, llamado orea o espolarte, que en cierto modo es caníbal, pues se come a sus congéneres. La orea tiene dientes en las dos mandíbulas, y es el ser más voraz de cuantos cetáceos viven en el mar. Se sabe de una de ellas que engulló, una tras otra, varias focas enteras. Si bien hay oreas cuyo largo es de más de 6 metros, no son de talla bastante grande para sostener con el cachalote un combate singular; de manera que se juntan, formando bandas, como los lobos, cuando van de caza. Atacando repetidas veces, en gran número, y valiéndose de sus potentes mandíbulas, consiguen agotar las fuerzas de los más grandes balénidos, a los que matan para devorarlos. Tienen con frecuencia como aliados al pez sierra y al pe- espada, los que se juntan con las oreas para atacar a un cachalote o a una ballena; se comprende que los pobres animales corran gran peligro cuando los acosan enemigos tan feroces y tan bien armados.

Ésos, son los adversarios naturales a que han de hacer frente el cachalote y la ballena. Esta última no ataca nunca a otros animales de gran tamaño, pues es el ser más inofensivo que existe en todos los mares, excepto cuando está exasperada por sus enemigos. Entonces resulta temible, pues, con el menor golpe puede volcar una embarcación y hasta destrozarla de un solo coletazo.