EL GRAN TACAÑO - Francisco de Quevedo y Villegas


Como la mejor de las obras festivas del célebre poeta y escritor español Francisco de Quevedo y Villegas, consideran algunos la novela titulada El Gran Tacaño. Su autor, inspirándose en el Lazarillo de Tormes, la escribió para eclipsar, como lo hizo con ventaja, a las aventuras y vida de Guzmán de Allarache. La obra, según luego veremos, tiene por protagonista a un muchacho travieso, que pasa grandes trabajos y hambre en su niñez, y que luego se asocia a uno cuadrilla de caballeros de industria, los cuales, a pesar de sus robos, viven en la mayor miseria. Esta novela picaresca, una de las mejores de su clase, luce, entre otras cualidades, brevedad en la narración, interés en los sucesos, verdad en los retratos, viveza en las descripciones, sales y agudezas a manos llenas prodigadas. El estilo es conciso y rápido, y puede decirse que en esta obra es donde Quevedo estuvo más libre de afectación, más claro, más natural y más rico en gracias, por todo lo cual, y por el pensamiento filosófico que la anima, su lectura es tan deliciosa como entretenida. De ella presentaremos un reducido compendio, juntamente con sus más graciosos episodios.