Quién era y de donde procedía nuestro personaje


Su verdadero nombre, que tenía el hábito de cambiar cuantas veces le venía en gana, era Pablos Clemente. Su padre, de oficio barbero en Segovia, patria del protagonista, educó a sus hijos con tanto descuido de la moral, que era cosa probada que a todos los que él hacía la barba, mientras les enjabonaba el rostro, sus pequeños les sacaban, muy a su salvo, los dineros de los bolsillos. Y solía decirles su padre que el ser ladrón no era arte mecánica, sino liberal de manos, y que quien no hurtaba en el mundo, no podía vivir.

Hubo grandes diferencias entre los padres de Pablos sobre a quién había de imitar en el oficio; mas él, que ya desde chiquito tuvo pensamientos de caballero, les dijo que quería aprender virtud resueltamente, e ir con sus buenos pensamientos adelante; y así, que le pusiesen en la escuela, pues sin saber leer ni escribir no se podía hacer nada.

Al otro día ya estaba comprada cartilla y hablado al maestro, que recibió a Pablos muy alegre, diciendo que tenía cara de hombre agudo y de buen entendimiento. En la escuela reuníase especialmente con los hijos de caballeros, y en particular con uno de don Alonso Coronel de Zúñiga, con el cual juntaba sus meriendas e iba a su casa los días de fiesta.

Don Diego, que así se llamaba su amiguito, le quería bien, pues con él trocaba los peones y aprendía a jugar al toro y a otros entretenimientos. Así que los más días, los padres del joven caballero, viendo cuánto su hijo se regocijaba en la compañía de Pablos, rogaron a los padres de éste que le dejasen con don Diego a comer, cenar y aun dormir con frecuencia. Más tarde, después de una malhadada aventura de la cual salió Pablos malparado, el pueblo escandalizado, sus padres corridos y su amigo descalabrado, determinó nuestro héroe no volver más a la escuela ni a casa de sus padres, sino quedarse a servir a don Diego, o, por mejor decir, en su compañía, y esto con gran gusto de sus padres, a quienes lisonjeaba la gran amistad y cariño que don Diego profesaba al niño.