BRASIL, EL IMPERIO


En una de sus expediciones, fue Vicente Yáñez Pinzón quien descubrió a Brasil el 26 de enero del año 1500. Al ser desviado de su ruta por una tormenta, arribó al cabo San Agustín, cerca de lo que hoy es Pernambuco; luego siguió viaje al Norte y cruzó la;= bocas del Amazonas.

El almirante portugués Pedro Álvarez Cabral llegó a las costas de Bahía el 22 de abril de ese año, y en nombre del rey de Portugal tomó posesión de esas tierras, a las que bautizó con el nombre de Isla de Vera Cruz.

En 1530 llegó la primera expedición colonizadora enviada por Portugal, capitaneada por Martín Alfonso de Sousa, que se estableció en el actual puerto marítimo de Santos. En 1549 el soberano nombró gobernador general de toda la colonia a Tomé de Sousa, quien fundó la ciudad de San Salvador o Bahía, capital de Brasil hasta 1763, en que fue trasladada a Río de Janeiro; es entonces cuando se inicia la industria azucarera en San Vicente, San Salvador y Recife. Para hacer adelantar esta industria floreciente, se trajeron de África negros esclavos. Este infame comercio, que duró tres siglos, desde 1550 a 1850, introdujo en Brasil 6.000.000 de estos desdichados africanos. Un grupo de hugonotes franceses se apoderó de la bahía de Guanabara en 1555, pero fueron expulsados después de recia lucha. Allí mismo los portugueses decidieron levantar una ciudad estratégica de defensa, y así dieron nacimiento a Río de Janeiro.

España dominó a Portugal entre los años 11580 a 1640; Brasil, por lo tanto, sufrió todos los ataques de los enemigos que en esa época tenía España. Los franceses intentaron establecer una colonia en 1612 en el estado de Marañón, pero fueron expulsados en 1614. También los holandeses tuvieron ambiciones de conquista a costa de Portugal, pues llegaron a ocupar a Bahía en 1624, pero se los rechazó el año siguiente; al insistir cinco años después en sus intentos con una gran fuerza, ocuparon a Pernambuco y siete capitanías, y se establecieron durante 24 años, al cabo de los cuales fueron expulsados por una revolución popular. En los intentos portugueses de colonización de Brasil, a la que les daba derecho el tratado de Tordesillas, los jesuítas colaboraron con escuelas, misiones y la catequización de los aborígenes, y fueron extendiendo su dominación e influencia hacia el interior.

Atraídos por la ambición del oro, los colonos portugueses de San Pablo organizaron expediciones (bandeiras) y penetraron hasta los ríos Paraguay, Guaporé y Amazonas. En 1698 descubrieron oro en Minas Gerais, poco después en Mato Grosso y en 1725 en Goiás. Los bandeirantes, afrontando grandes peligros y obstáculos, fundaron colonias agrícolas y establecimientos mineros.