ALGUNOS DE LOS ELEMENTOS MÁS IMPORTANTES


Todos hemos visto en alguna oportunidad diamantes o carbón, y hemos usado grafito para escribir. El elemento que forma estas diferentes cosas es el carbono, el cual tiene propiedades que lo tornan maravilloso. No es tan abundante en la Naturaleza como el oxígeno o el hidrógeno, pero no por eso es menos importante, ya que, lo mismo que cualquiera de estos dos gases, es un elemento indispensable para todas las criaturas vivientes. Veamos algunas de sus particularidades principales.

Es un metaloide sólido, o sea un elemento no metálico, y como todos los metaloides es mal conductor del calor y no posee brillo metálico.

Cientos de miles de sustancias contienen carbono en sus moléculas y el estudio de la casi totalidad de estos compuestos corresponde a una rama de la química que recibe el nombre de química orgánica.

El carbono, debido a su tetra Valencia, es decir, a su capacidad para unir cada uno de sus átomos con cuatro de hidrógeno, a que se combina con elementos metálicos y no metálicos, y a la propiedad que poseen sus átomos de unirse entre sí formando cadenas, se puede considerar como la piedra angular de los compuestos orgánicos y, por lo tanto, de todos los seres vivientes.

En la Naturaleza suele presentarse como elemento bajo formas muy diferentes. Una clase de carbono puro es el diamante, que es la sustancia más dura que se conoce y a la que hábiles artífices transforman, mediante el tallado, en hermosos brillantes capaces de producir maravillosos juegos de luz al reflejarla en sus facetas. Debido a su extrema dureza los diamantes se utilizan en la fabricación de instrumentos de precisión, relojes, piezas de aviones y en diversos trabajos de vidriería.

Los químicos y los físicos están tratando de hallar un procedimiento económico para fabricar diamantes en el laboratorio, de manera que puedan ser empleados en mayor cantidad. Ya se ha llegado a obtener algunos, pero resultan de tamaño muy pequeño.

Si se calienta un diamante a gran temperatura, en ausencia del aire, se dilata y se convierte en una materia negra, que no es otra cosa que carbón. Si el calentamiento se realiza en presencia del aire, el diamante arde y se transforma en un gas: anhídrido carbónico. Las variedades de carbono presentan diferencias en sus propiedades físicas, pero todos se volatilizan a unos 3.500°C, es decir, no funden. Una de las formas más interesantes y más útiles del carbono, además de la de diamante, es la de carbón vegetal. Éste se obtiene comúnmente por la combustión de la madera, y se emplea en muchas partes del mundo como combustible ordinario. También se lo aplica en la fabricación de la pólvora, y asimismo, debido a su gran poder absorbente, durante mucho tiempo se lo utilizó para eliminar malos olores o gases peligrosos por su toxicidad.

Otra variedad de carbono es el grafito, que, por ser blando y dejar un trazo negro cuando se hace pasar por una superficie apropiada, se aprovecha, mezclado con arcilla, en la fabricación de lápices.

El carbono que aparece formando el carbón vegetal, el carbón mineral, y el carbón de coque, se considera en realidad como carbono impuro.

El peso del átomo de este elemento es doce veces mayor que el del átomo de hidrógeno; en química se representa abreviadamente al carbono por el símbolo C. De modo que ya sabemos lo que significan los símbolos H, O, N, C.

Digamos por último que cualquiera sea la forma en que se presente, no podemos decir nunca que sea metal.