La sal, una de las cosas más comunes y necesarias de la vida


Como todas las sales, la sal común es un cuerpo compuesto. Su molécula es en realidad muy sencilla, puesto que consiste sólo de un átomo de cloro y un átomo del metal llamado sodio. En química se representa el sodio por Na, que son las dos primeras letras de su nombre en latín, natrium; a su vez el cloro se representa por Cl; no se emplea con tal fin la C sola porque se confundiría con el carbono. Los químicos llaman a la sal común cloruro de sodio y la representan por NaCl, que nos indica su composición.

La sal se halla en el mar en grandes cantidades; también se encuentra en varias partes de la tierra en una forma que llamamos sal gema, la cual se ha formado en épocas anteriores, al secarse mares hoy desaparecidos.

Parte de la sal que usamos se obtiene dejando secar agua del mar; al evaporarse el agua, la sal que se hallaba disuelta en ella queda en el fondo del recipiente. Otras fuentes naturales de sal las constituyen las minas subterráneas, numerosas en el seno de la corteza terrestre, y las extensas salinas superficiales que, a veces, cubren centenares de kilómetros cuadrados de terreno.

Es muy interesante saber que el cloruro de sodio, o sal común, se encuentra en estado natural en varios alimentos y es valiosa en nuestra alimentación. La leche contiene bastante cantidad, lo mismo que la carne, pero no sucede lo mismo con todos los alimentos, por lo cual a éstos debemos agregarles sal. La importancia de ésta se hace todavía mayor si se tiene en cuenta que además es útil para conservar otros alimentos, como, por ejemplo, el pescado.