PUERTO RICO, ISLA ENCANTADA DEL TRÓPICO


La tarde del 17 de noviembre de 1493, una escuadra española de 17 buques que, al mando de Cristóbal Colón, regresaba de las islas Vírgenes, descubrió la costa meridional de una isla que los indígenas denominaban Boriquén, y que él llamó San Juan Bautista, en honor del príncipe de Asturias, don Juan, hijo de los Reyes Católicos. Al día siguiente, el Gran Almirante dobló los morrillos de cabo Rojo, y el 19 por la mañana fondeó en la actual bahía de Aguada o Aguadilla, donde estuvo dos días antes de partir con destino a La Española.

Doce años después el rey de España celebró asiento y capitulación con Vicente Yáñez Pinzón para explorar y poblar la isla descubierta por Colón; pero los títulos de Pinzón prescribieron por no haber cumplido lo estipulado. El 15 de junio de 1508, Juan Ponce de León, capitán de Higüey, que había acompañado a Colón, firmó capitulaciones con el gobernador de La Española, fray Nicolás de Ovando, para explorar la isla, y con cincuenta compañeros desembarcó en la bahía de Guánica, el 12 de agosto de 1508, en tierras del cacique Agüeybana, quien lo recibió muy bien. Ponce de León fundó entonces una factoría, situada en la ribera de la bahía opuesta a San Juan, en un sitio hoy conocido como Pueblo Viejo, que vino a ser el primer asiento de cristianos en Boriquén, al que Ovando ordenó denominara Villa Caparra; pero Fernando el Católico dispuso que se le diera el nombre de Ciudad de Puertorrico, que es el que aparece en la primera acta del Cabildo, en 1521, cuando la ciudad fue trasladada al sitio llamado la Isleta.

Puerto Rico es la más oriental y pequeña de las Antillas Mayores, con una superficie de 8.896 kilómetros cuadrados y 1.126 kilómetros de costas, y, debido a su posición frente al canal de Panamá, se la considera puerto de gran valor estratégico.

En el este y el oeste de la isla el mar es poco profundo, ya que no pasa los 1.000 metros, pero al Norte y al Sur las profundidades alcanzan valores más altos: 8.525 metros en la fosa de Puerto Rico y 5.000 metros en la fosa de Tanner. Estas profundidades abonan la teoría de que las Antillas son los picachos de la más elevada cadena de montañas del globo, y que si surgieran del fondo del abismo superarían en altura al Himalaya.

Puerto Rico se halla rodeada por una cantidad de islas más pequeñas e islotes, que responden a nombres muy curiosos, tales como los siguientes: Vieques, Culebra, Mona, Monito, Desecheo, Caja de Muertos, Cabra, Palominos, Culebrita, Puerca.

La isla está cruzada por una cordillera que se extiende por todo el interior, desde Mayagüez hasta Aibonito; a sus lados se hallan las fértiles llanuras, asiento de su extraordinaria riqueza agrícola. Sus alturas máximas, los picos Puntas, Rosa, Guilarte y Yunque, no llegan a 1.500 metros.

Puerto Rico tiene más de mil doscientas corrientes de agua, de las que apenas unas cincuenta merecen catalogarse como ríos, pues el resto lo constituyen torrentes y arroyos de corto recorrido. Los ríos más importantes no alcanzan a 75 kilómetros de extensión; son ellos: Grande de Loiza, Bayamón, La Plata, Grande de Arecibo, Culebrinas y Grande de Añasco, casi todos con rápidos y saltos aprovechables para la producción de fuerza motriz y electricidad.