CÓMO FUNCIONAN LOS ASCENSORES


Cuando nos acercamos, viajando por el mar o la llanura, a una ciudad moderna, llama nuestra atención el erizado cúmulo de rascacielos, que proclaman el afán febril del hombre de nuestra época por construir hacia las alturas. Y ya en las calles de la gran urbe, nos sorprende la cantidad enorme de gente que reside en esas inmensas moles de cemento y acero, algunas de las cuales albergan en sí la población de una pequeña ciudad. Millares de hombres y mujeres habitan y trabajan tras los innumerables cristales de las ventanas, que en ordenadas filas trepan hacia el cielo por los flancos de los rascacielos. ¿Cómo llega esa muchedumbre hasta sus hogares y oficinas, cercanos a las nubes? Solamente los aficionados al alpinismo podrían subir y bajar tantos cientos de escalones varias veces al día.