EL MATERIAL DE LA TIERRA


El hombre, durante los primeros tiempos de su existencia en esta Tierra, concibió ideas antojadizas e inexactas para explicarse el origen, la estructura y composición del planeta, que pronto comenzó a aplicar como reales. Imaginó fantásticas cosmogonías, que se transformaron en mitos. Los historiadores antiguos, principalmente los griegos, así como los poetas y filósofos afirmaron, que el mundo había nacido caótico, en un principio, para engendrar luego los cielos, la tierra, los mares y, por fin, los dioses. Por supuesto que estos trágicos y fabulosos procesos de la Naturaleza sólo existían en la imaginación de aquellos historiadores.

A pesar de lo que acabamos de decir, no debe olvidarse que tales creencias satisfactorias para el hombre antiguo, a veces coinciden -en sus conceptos fundamentales, nada más- con las teorías científicas de la época moderna. Pero con la diferencia de que para elaborar esos mitos el hombre se valió de su imaginación o do su intuición, mientras que las teorías científicas tienen su origen en. el razonamiento y la observación de la Naturaleza. El hombre abandonó las especulaciones puramente mentales para leer verdades maravillosas en el gran libro del Universo-Si consideramos con un. poco de cuidado el esfuerzo que costó a los científicos llegar a sus actuales conocimientos sobre la Tierra que habitamos, no podemos dejar de admirar el tesón y la inteligencia, por momentos intuitiva, que emplearon para lograr sus imponderables victorias. Esos hombres, relativamente pocos en número pero riquísimos por la gravitación de su obra, nos legaron la imagen del globo que esbozaremos.