PINTORESCO ASPECTO GEOGRÁFICO DE CHILE


No hay país en el mundo que tenga una forma más extraña que la de Chile, como puede verse en un mapa de América del Sur. Es una tierra larga y estrecha, como una cinta extendida de Norte a Sur a lo largo del océano Pacífico. Esta forma de su territorio es una ventaja muy grande para Chile, porque así todas sus ciudades, sus campos y sus minas están cerca del mar, que es el camino más fácil y más barato para el comercio.

Es sabido, además, que los climas del mundo varían considerablemente a medida que nos alejamos del ecuador y nos acercamos al polo. Junto al ecuador son muy calientes, y se llaman tropicales; después vienen los medios, que se llaman templados, y en los alrededores del polo se encuentran los fríos o polares. Ahora bien, como Chile es una especie de gran camino que va en dirección de Norte a Sur, entre el ecuador y el polo, dicho está que posee, en un territorio de no muy vasta superficie, una gran variedad de climas.

Si Chile se encontrara en América del Norte, y tuviera allí una situación y tamaño parecidos al que presenta en América del Sur, llegaría desde la cálida isla de Haití, en el Atlántico, hasta el corazón de la helada península de Labrador, que es casi inhabitable a consecuencia del frío. Pero las temperaturas de Chile no son tan extremas como las mencionadas, debido a circunstancias que sería largo y difícil explicar. Así, la extremidad septentrional de Chile, aunque está en la zona tropical, goza de un clima más bien templado que cálido, y en su extremidad meridional los fríos de invierno no son más intensos que en los países más ricos y civilizados de Europa y Norte América.

Con todo, en el norte de Chile puede producirse la caña de azúcar, el plátano y el algodón, que son plantas propias de los países tropicales, y la zona austral goza de un clima análogo al del sur de Noruega.

La larga cinta que forma el territorio de Chile está bañada por el mar en uno de sus costados, mientras el otro se apoya en la elevadísima cordillera de los Andes, que es como el espinazo de América del Sur. Ésta es una nueva circunstancia que produce grandes variaciones en el clima y en el aspecto del país, porque también es sabido que a medida que nos elevamos sobre el mar, hace más frío, y por eso en lo alto de las montañas se encuentran nieves perpetuas, aun en el mismo ecuador.

Además de estas ventajas, y a causa de ellas mismas, Chile tiene la de ser un país muy hermoso y sano, y por tanto extraordinariamente apropiado para viajar por él con el objeto de admirar las muchas bellezas que la Naturaleza ha derramado en su pintoresco territorio.