LA CIUDAD DE BUENOS AIRES


El rey Carlos I otorgó el 21 de mayo de 1534 una capitulación a don Pedro de Mendoza, al que nombró adelantado, para conquistar y poblar la región del Río de la Plata. Partió éste del puerto de Sanlúcar de Barrameda el 24 de agosto de 1535, en catorce buques con 1.500 personas entre soldados, marineros, mujeres, sacerdotes y funcionarios.

Después de un viaje accidentado, la expedición entró en el estuario, en 1536; tras explorar las costas, Mendoza eligió el lugar que luego fue llamado Riachuelo de los Navíos, sobre la margen derecha, y fundó un fuerte con el nombre de Puerto de Nuestra Señora del Buen Ayre; abreviado por el uso, pronto fue llamado más sencillamente Puerto de Buenos Aires. Esta fundación tuvo lugar a principios de febrero de 1536, probablemente el día 3. La escasez de provisiones y los ataques de los indios hicieron muy penosos los primeros días de los colonos.

Gravemente enfermo y desilusionado por el resultado de la expedición, Mendoza se embarcó para España a mediados de 1537, y falleció en el viaje. La colonia siguió agonizando hasta que, en 1542, Irala despobló la ciudad, llevando a sus habitantes a Asunción, fundación de mayor envergadura. Los animales domésticos de los colonos: caballos, yeguas, cerdos y gallinas, fueron dejados en libertad y se reprodujeron enormemente, creando una riqueza asombrosa en poco menos de cuarenta años.