La segunda fundación de Santa María de los Nuevos Aires por Juan de Garay


Al quedar establecida la comunicación entre Paraguay y Alto Perú se hizo evidente la necesidad de un establecimiento en el Río de la Plata que sirviese de escala en los viajes marítimos y fuese llave de las comunicaciones con el reino de España y con el derrotero austral que, a través del estrecho de Magallanes, conducía a las Molucas, y se pensó repoblar a Buenos Aires.

En 1578, el gobierno de Asunción destacó al capitán Juan de Garay, teniente de gobernador del Río de la Plata, ya famoso en las jornadas de los descubrimientos, conquista y colonización de la tierra, por haber participado en la erección de varias ciudades y fundado la de Santa Fe de Vera Cruz, para “poblar en el Puerto de Buenos Aires una ciudad”, lo que se realizó en 1580.

Garay publicó un bando anunciando su propósito de repoblar a Buenos Aires, y pudo reunir alrededor de sesenta nombres, jóvenes los más, que lo acompañaran en la aventura, para la cual construyó en Asunción algunos buques. Los gastos que acarreó la empresa fueron a su costa, sin recibir ayuda alguna del gobierno español.

En febrero de 1580 partió la expedición en dos bergantines, varios buques menores y algunas balsas, y el sábado 11 de junio de 1580, día de San Bartolomé, declaró Garay solemnemente fundada la Ciudad de la Santísima Trinidad y Puerto de Santa María de los Buenos Ayres, en un paraje algo distante y más elevado que el de la primera fundación. Para su defensa hizo construir trincheras y parapetos, y dividió la ciudad en solares que distribuyó entre sesenta y cuatro personas, según plano nominal rubricado en 1583.

La noticia dé la población definitiva de Buenos Aires fue celebrada en la colonia, y se le atribuyó tal importancia, que Garay hizo construir en Asunción una¡ carabela de tres palos para que llevara la fausta nueva al rey de España. Llamábase esta nave Son Cristóbal de la Buena Ventura, y fue la primera embarcación construida en Sudamérica que cruzó el océano hasta Europa.

De los pobladores de Buenos Aires, solamente once eran españoles, contándose entre ellos Garay y los oficiales reales. Los demás oficiales, soldados, marineros y civiles, eran criollos, es decir, nacidos en Buenos Aires, Asunción u otros pueblos de las nuevas colonias.

La ciudad contenía: el fuerte, actual Casa de Gobierno; la Plaza Mayor, hoy de Mayo; los conventos de San Francisco y. Santo Domingo; las iglesias de San Martín, Santa Úrsula y las Once Mil Vírgenes.