Cómo se rescatan tesoros del mar por medio de buzos


Durante la primera y la segunda guerras mundiales fueron hundidos tantos barcos con cargamentos valiosos que los buzos tuvieron durante años mucho que hacer. Por ejemplo, en el caso del Laurentic, hundido a unos cuarenta metros de profundidad con una carga de oro que valía 5.000.000 de libras esterlinas, se recuperó casi todo el metal precioso. A mayor profundidad, cincuenta metros, estaba el Alfonso XII, que se fue a pique cerca de Las Palmas y del cual se pudieron extraer monedas de oro españolas por un valor calculado en 70.000 libras esterlinas.

Los buzos que pescan esponjas en el mar Mediterráneo llegan en. ocasiones a los cincuenta metros de profundidad. En Australia a veces es preciso bajar hasta a cuarenta metros para extraer las ostras perlíferas.