Cómo se hacen los dramas cinematográficos


El primer paso para hacer un drama cinematográfico es escoger la trama, es decir, el argumento o "relato" que ha de narrarse. Las ideas para los argumentos, llamados "escenarios", son enviadas por personas ajenas a los estudios o quizás los escribe alguna persona que presta servicio en las oficinas editoriales de la empresa cinematográfica. Todas las compañías cinematográficas tienen sus propios actores y actrices, uno o varios directores de escena, sus encargados de guardarropía, electricistas, carpinteros y ayudantes. Los nombres de algunos de estos actores y actrices seguramente les serán conocidos a nuestros lectores. A muchos los habrán visto en escena y sabrán cuando aparece en el "film" el favorito de cada cual. Algunos de los artistas más famosos del mundo han desfilado ante la cámara cinematográfica. Hasta la renombrada actriz francesa Sara Bernhardt trabajó para los "films" en varios papeles.

Después que el argumento ha sido escogido el director de la compañía distribuye los papeles o partes de cada cual. Todos tienen que ser diestros en el arte del "maquillage", ya que a un hombre joven quizás le toque hacer de viejo padre de familia, a una joven el papel de bruja centenaria y a una niña el de bebito, etc.

Una vez distribuidos los papeles de cada cual el utilero escoge el moblaje y el vestuario adecuado de su inmenso surtido. En su almacén, que parece un rastro, hay depositados miles de vestidos y disfraces-todo, en verdad, desde un par de zapaticos de Cenicienta hasta las mantas de un emperador. Los carpinteros se apresuran a construir casas, interiores y tiendas, que sirvan de marco a las distintas escenas, y los electricistas se ocupan de sus potentes luces, ya que las escenas interiores se toman con luz artificial.