Los adelantos y mejoramientos logrados con las hortalizas


Las hortalizas son objeto de constante variación, por lo que se han obtenido mejores variedades de tomates, pimientos, berenjenas y lechugas, así como de judías sin fibra. También se han logrado melones que resisten el transporte a grandes distancias.

Los organismos oficiales van a la cabeza en las investigaciones sobre mejora de las plantas alimenticias, pero en floricultura son los particulares los que despliegan mayor actividad. Como la mayoría de las flores producen gran número de semillas, se puede disponer de numerosos semilleros de selección, y por descontado que el número de mutaciones suele ser grande. Sin embargo, puede ocurrir que sólo una o dos plantas, entre miles procedentes de cruzamientos, presenten características de interés.

No hace mucho tiempo la dalia era una flor de caracteres fijos que aparecía en pocos colores. So descubrió una variedad mexicana desconocida por los floricultores de otros países. Por hibridación se han logrado más de siete mil variedades, y la flor aparece en numerosos colores, tamaños y formas. Del mismo modo, el crisantemo importado de Japón ha sufrido numerosas mutaciones.

Casi lo mismo puede decirse de la rosa, que es una de las primeras flores que se cultivaron, según se desprende de la Biblia y de las mitologías griega y romana. Y pasando a recordar tiempos mucho más modernos, bien conocida es la Guerra de las Dos Rosas. También se cultivó en China hace muchas centurias. Durante los últimos cuarenta o cincuenta años se han desarrollado numerosas variedades. Otras muchas flores han sido también muy mejoradas. Hay una gran diferencia entre las flores que pueden verse en un jardín donde se cultiven las antiguas variedades y las que podemos contemplar en una moderna exposición de floricultura, donde aparecen las diversas especies con gran profusión de colores, formas y tamaños.