Los frutos que hacen las delicias de nuestras navidades, y los exquisitos turrones


Las tradiciones europeas de la Navidad se han trasladado a América y en las mesas familiares de Nochebuena se gustan los exquisitos frutos que producen el almendro, el nogal y el avellano, tal como en el Viejo Continente, donde abundan para esa época. Estas frutas secas tienen, además, un extraordinario poder alimenticio y están prescritas en todas las dietas que se dan a quienes deben aumentar de peso.

Una exquisita golosina que se hace con cualquiera de estos frutos, ya sea avellanas, almendras, piñones, o nueces, es el turrón. A la masa que se ha logrado con cualquiera de dichos frutos se la tuesta, se agrega miel y cierta cantidad de azúcar; así se obtienen los turrones. El más célebre es el turrón de Alicante hecho con avellanas tostadas y miel, que se distingue por la gran dureza. El turrón de Jijona se diferencia del anterior porque la masa se tritura en un mortero de mármol y se conserva en cajitas de madera. El que vemos presentado en pequeñas fracciones redondas o romboides y recubierto de papel de oblea es el turrón de avellana, que tiene la misma preparación del de almendra.

Recordemos también que el coco es un producto muy preciado en la preparación de manjares y en repostería. En los calurosos días del verano podemos deleitarnos con los exquisitos refrescos y sorbetes de coco. En los países tropicales se sirve directamente la nuez de coco, a través de cuya corteza horadada se introduce una cañita para sorber el fresco jugo de este fruto. Con la pulpa de coco rallado se realza el sabor de muchos postres y se hacen ricos dulces.