El perezoso, que se pasa la vida mirando el cielo


El koala presenta la particularidad de caminar, andando, no a saltos, como los otros canguros. Parece ser un tipo medio entre los primitivos animales australianos y los osos y perezosos más recientes. Aunque dotado de garras semejantes a las de los osos verdaderos, se suspende algunas veces de las ramas de los árboles y queda con el cuerpo colgando hacia abajo.

Esto es precisamente lo que hace el extraño animal llamado perezoso, el cual mide de ordinario unos sesenta centímetros de longitud; se halla dotado de poderosas garras, y se pasa la vida contemplando el firmamento que ve a través de las ramas de los árboles, de las cuales se cuelga con los pies; y en esta posición camina de un árbol en otro, buscando su alimento. Si, por casualidad, tiene que descender de los árboles y caminar por la tierra, encuentra en ello grandes dificultades, pues sus pies y sus garras no son aptos para este sistema de locomoción.

El perezoso de dos dedos vive en las Antillas, pero existe otro en la América del Sur, que tiene tres dedos en cada pie.

El perezoso carece de bolsa para guarecer a sus hijos.