El estercorario pirata, que quita el alimento a otras aves


Hay otras aves de la familia de los láridos que son adversarios todavía más atrevidos, son los estercorarios o salteadores, que ocupan el tercer lugar entre las aves marinas en lo tocante a tamaño. El primero corresponde al albatros, que mide más de un metro de largo: luego está el petrel gigante, que tiene una longitud de noventa centímetros y cuyas alas, de punta a punta, miden un metro sesenta centímetros; sigue luego el estercorario que alcanza una longitud de más de sesenta centímetros y tiene las alas muy desarrolladas. Se conocen varias especies, algunas de las cuales anidan en el extremo norte, mientras las otras viven en mares más templados o en las regiones antárticas. La más característica es el skua o salteador de pico ganchudo, fuertes uñas y plumaje oscuro. Sus hábitos siempre son los mismos en dondequiera que vivan. Su manjar predilecto son los peces, pero comen igualmente la carne de las ballenas muertas, los cadáveres de diversos animales y los huevos o crías de las demás aves.

Puesto que al estercorario le gustan los peces, parecería natural que fuese un buen pescador, pero no lo es. Estas aves son piratas que arrebatan su presa a otras aves marinas. Aunque sus pies están palmeados, tienen uñas muy agudas con las que atacan a sus adversarios. Cuando una gaviota pequeña se apodera de algún pez, el estercorario se lanza sobre ella y la embiste con tal furia, que la gaviota se apresura a huir, soltando lo que hubiera cogido; entonces el estercorario se precipita con la rapidez del rayo, y lo agarra antes de que toque el agua. Así es que en dondequiera que se reúnan muchas gaviotas o golondrinas de mar en busca de subsistencia, hallaremos estercorarios dispuestos a desvalijarlas.