Cómo Marco Antonio sublevó al pueblo contra los asesinos de Julio César


Sólo Marco Antonio, hombre de gran' inteligencia y. amigo del asesinado César, consiguió con elocuentes palabras dirigirse al pueblo, en quien suscitó profunda cólera contra sus matadores. Nadie supo, por algún tiempo, quién tomaría el supremo mando; mas pronto el joven Octavio hizo causa común con Antonio, y los que habían asesinado a César y los que deseaban vengarle, llegaron a la guerra civil. Antonio y Octavio vencieron a sus enemigos, el más famoso de los cuales era Marco Bruto, personaje que había peleado al lado de Pompeyo contra César y que luego fue tratado por éste con las mayores muestras de afecto. Pero Bruto estaba tan convencido de que había de ser pernicioso para Roma el gobierno de un solo hombre, quizá porque recordaba que el primer Bruto fue llamado Grande porque acabó con los Tarquinos, que se agregó a la conspiración contra su propio amigo, dícese que cuando César lo vio con su espada desenvainada, sin atreverse siquiera, a defenderse, exclamó: “¿También tú, hijo mío?”, y así cayó herido por la espada de su amigo.

Hubo por aquel tiempo un romano célebre, cuyo nombre conoce todo el mundo: el orador Cicerón. Había peleado asimismo al lado de Pompeyo, pero mereció después ser tratado por César con afecto. Cuentan que si los conspiradores no le rogaron que se agregase a ellos fue porque creían que trataría de imponerles su opinión, y ellos no lo consideraban realmente un hombre sabio.