Lo que resultó del estudio de los "ridículos microbios" por Pasteur


En la época de Pasteur, el microscopio, muy perfeccionado por José Jackson Lister, ya no era un juguete de moda de la aristocracia; había pasado a ser un instrumento científico. Con uno de esos nuevos microscopios estudiaba Pasteur las más diminutas formas de vida. Muchos de sus maestros y compañeros le dijeron al joven que tal estudio carecía en absoluto de importancia. "¿De qué puede servir el estudiar esos ridículos microbios?", le preguntaban.

Luis era más sabio que ellos y siguió trabajando hasta que llegó a descubrir una cuestión de importancia para la humanidad: que la cerveza, el vino y la leche tórnanse agrios si se los expone al aire. ¿Por qué?

Porque hay en él millones de diminutas criaturas que llegan al líquido y lo corrompen, ocasionando un cambio químico. Ahora bien, esto parece poca cosa, dicho de esta sencilla manera; pero es uno de los más grandes descubrimientos que se han hecho.

Para evitar la descomposición, Pasteur descubrió un método conocido después con el nombre de pasterización; por medio de este proceso, se pueden destruir en la leche, el queso y otros productos, sin cambiar su esencia, las bacterias que los echan a perder o causan enfermedades en los individuos que los ingieren. Veamos adonde condujo este descubrimiento.