Togoland, antigua colonia alemana, es hoy la república de Togo


Entre Ghana y Dahomey se extiende una estrecha lengua de terreno de unos 50.000 kilómetros cuadrados: es la República del Togo, independiente desde 1960, después de 42 años de administración fiduciaria por parte de Gran Bretaña y Francia. Desde 1884 Alemania estableció en la parte de la costa de los Esclavos que recibía el nombre de Togoland, un protectorado transformado después en colonia.

Durante la primera Guerra Mundial Togoland fue conquistado por los aliados franco-británicos, y concluida la contienda la Liga de las Naciones otorgó a los gobiernos de Francia y Gran Bretaña un mandato administrativo que fue renovado en su oportunidad por las Naciones Unidas.

El 28 de octubre de 1958 se realizó un plebiscito para determinar el futuro status del territorio, optando por la independencia 315.000 votantes sobre un total de 440.000. La proclamación de la soberanía togolesa se realizó el 27 de abril de 1960.

La población del Togo pasa el millón doscientos mil habitantes de los cuales 65.000 viven en la capital, Lomé; administrativamente, Togo se divide en diez distritos, que llevan los nombres de la población más importante de cada uno de ellos, como Tsevié, Palimé, Aneko, Atakpamé, Sokodé, Lama-ara, Bassari, Mango y Dapango.

La parte meridional de Togo está poblada por nativos pertenecientes al tronco étnico de los bantúes, en tanto que en las regiones del norte viven descendientes de tribus hamíticas. La mayor parte de la población es pagana, pero existen algunas colonias islámicas y cristianas, estas últimas especialmente en los distritos costeros, que son los más civilizados por el contacto con el mundo exterior.

Más de 80.000 niños concurren a las escuelas primarias, y 2.500 adolescentes se educan en las escuelas técnicas y en los institutos secundarios.

Existen grandes extensiones pobladas de florestas que alternan con campos cultivables, en los que los nativos cultivan maíz, mandioca, ñame y plátanos; palmas oleaginosas y árboles tintóreos crecen en los bosques. Plantaciones de cacao, café, cola y palmas, así como las de algodón, se han incrementado en los últimos años.

Ricos yacimientos de fosfatos y bauxita han sido descubiertos recientemente; el oro era extraído ya desde tiempo atrás. Varias líneas aéreas conectan Tomé con las capitales europeas y las de las repúblicas vecinas.