Nigeria, la nación más poblada de África, habla más de un centenar de idiomas


El país actualmente conocido por Nigeria o Federación de Nigeria, fue hasta 1960 una colonia y protectorado británico, situada sobre las costas del golfo de Guinea. El territorio del Camerún británico pasó a integrar el nuevo Estado al declararse la independencia. Nigeria reconoce como su soberana a la reina Isabel II, y es miembro del Commonwealth, pero por lo demás se reserva la absoluta soberanía sobre su destino.

La población, de 36.000.000 de habitantes, se distribuye sobre unos 880.000 kilómetros cuadrados; con estas cifras, Nigeria está en el primer puesto entre las naciones de mayor población de todo el continente africano.

La capital federal es Lagos, sobre la costa del golfo de Guinea, con 350.000 almas; la ciudad más poblada, I badán, con 500.000. Otras grandes agrupaciones urbanas son Ogbomosho, Kano, Oshogbo, Ife, e Iwo, todas ellas con más de 100.000 almas. Le sigue más de una decena de ciudades con más de 50.000; estas estadísticas nos dicen bien a las claras de qué modo Nigeria ha progresado. Sin embargo, ello no significa que las condiciones típicas de la vida africana hayan desaparecido totalmente; por el contrario, las mismas fiestas con que se festejó la independencia demostraron la supervivencia de los antiguos usos y costumbres, especialmente en Nigeria septentrional.

El clima que reina en la mayor parte del país es tórrido, aunque según las zonas pueden registrarse variaciones; hay extensiones desérticas y otras con una vegetación tal que el paso del hombre se ve obstaculizado, incluso para los modernos medios de transporte. Vastísimas sabanas y selvas impenetrables ocupan gran parte del territorio.

Uno de los rasgos distintivos del país es la existencia de más de 150 lenguas nativas, pertenecientes a otras tantas tribus; algunas de ellas son tan numerosas que sus integrantes suman millones, otras, en cambio, en vías de extinción, sólo algunos miles. El idioma inglés, en esas circunstancias, ha venido a ser de uso casi imperativo para el entendimiento de los mismos nativos entre sí, especialmente cuando las comunicaciones más fáciles han puesto en contacto a pueblos que anteriormente ignoraban mutuamente su existencia.

A pesar de que fueron los británicos quienes colonizaron Nigeria, los primeros europeos que pisaron la tierra nigeriana no fueron ingleses, sino portugueses, en el siglo xv. El comercio de esclavatura mancilló durante varios siglos el nombre de navegantes ingleses, holandeses y portugueses, que cobraban en los vigorosos nativos de Nigeria verdaderas piezas de caza mayor, y que después vendían en los mercados del mundo entero.

Tiempo después, con la abolición de la esclavitud, llegaron otros comerciantes, con distinto objetivo pero no con diferentes métodos, de modo que la sangre de los nativos muchas veces regó la tierra natal, derramada por los blancos ansiosos de riqueza.

Nigeria es un país productor de maní, algodón, cueros y pieles, columbita, oro y estaño, que provienen de las regiones del Norte; en el Sur se obtiene productos de palmas, dátiles y aceite, cacao, maderas y caucho.

Plantas industriales importantísimas se hallan en pleno funcionamiento en Enugu y en Jos, especialmente dedicadas a la obtención del estaño y de la hulla.

Pero las industrias más importantes son las dedicadas a la alimentación, textiles, tabacaleras y de la madera.

Existen varios centros de educación superiores, tales como el Colegio Universitario de Ibadan, autónomo, pero estrechamente vinculado con la universidad de Londres; el Colegio Nigeriano de Arte, Ciencia y Tecnología, y el Colegio del Rey. A las escuelas primarias concurren más de 2.000.000 de alumnos, y la demanda para proseguir estudios es cada año mayor.

Por su importancia, población y extensión, Nigeria ocupa el cuarto lugar entre las naciones del Commonwealth.