Confucio, el filósofo cuya palabra es sagrada para millones de hombres creyentes


Hace aproximadamente veinticinco siglos apareció en China un gran pensador llamado Confucio, quien llevó una vida austera, por completo dedicada al estudio. Enseñó al hombre a dominar sus impulsos y a amar a su prójimo. Sus máximas han llegado a ser ley para millones de sus compatriotas, que lo consideran un semidiós y han erigido innumerables templos en su honor. Sus libros han servido de base para toda clase de enseñanza a través de los siglos, pues Confucio recogió y ordenó la historia del imperio e inspiró las obras de los mejores pensadores chinos.

No siempre estuvo permitido a los chinos seguir las enseñanzas de Confucio, pues éstas no se avenían a la tiranía de algunos emperadores. Uno de éstos llegó a prohibir la lectura de los libros de Confucio bajo severas penas.