El bosque de nervios que vienen y van a cada parte del cuerpo


Sabemos ya lo suficiente respecto de los nervios. Si tan sólo consideramos que el revestimiento interior del corazón, la pared de una vena, la base de una uña, toda fibra muscular y todas las demás partes del cuerpo están doblemente conexionadas por nervios con el sistema nervioso central, no necesitamos preguntar cómo y por dónde corren tales nervios, aunque el médico tiene que pasar largos años estudiando este asunto. Por el momento debemos fijarnos en el sistema nervioso central y de un modo especial en el cerebro.

El sistema nervioso central consiste, por decirlo así, en una serie de capas, y al paso que los cuerpos de los animales progresan en complicación, nuevas capas se van sobreponiendo a las antiguas, y cada nueva capa que aparece viene a ser la directora de todas las que tiene debajo. De este modo podemos llegar a comprender el funcionamiento de la médula y del cerebro. La médula es muy antigua, si cabe la expresión; sus actuales funciones consisten en atender a cosas que están por debajo del dominio del cerebro, como, por ejemplo, los movimientos del estómago y otras cosas semejantes. Viene a ser una especie de mayordomo de confianza y responsable en la casa del organismo humano: y a ejemplo de "tros mayordomos, la médula no sólo cuida de gran número de cosas secundarias y sin gran importancia por su propia cuenta, como para no estorbar al amo, sino que tiene a su cargo los medios de comunicación de éste. Por regla general el amo da órdenes al mayordomo, y éste las cumple, vale decir: el mayordomo hace lo demás.