Lo que sucedería si los microbios hallaran en cualquier parte su sustento


Esta es, pues, la razón por la cual una célula viviente como un microbio se divide siempre en dos cuando alcanza cierto tamaño, y como esta ley es aplicable a todos los seres que están compuestos de células, es una de las leyes ¡más importantes de la evolución de la naturaleza.

Es increíble la rapidez con que crecen y se multiplican los microbios. Partiendo de un solo microbio y alimentándolo suficientemente, tendríamos al cabo de doce horas unos diez y ocho millones; seis horas después su número alcanzaría cerca de ochenta rail millones. Esto sería simplemente el resultado de alimentarse, crecer y dividirse, repitiéndose el proceso con asombrosa velocidad. No decimos, por supuesto, que esto suceda con cada microbio, pues no habría bastante alimento en el mundo para todos sus descendientes. Si los microbios pudiesen encontrar el sustento suficiente para multiplicarse en la forma que son capaces de hacerlo, no tardarían en ser los únicos seres vivientes que quedarían en el mundo. Pero, al igual que los demás, no pueden crecer si les falta la cantidad necesaria del alimento que les conviene, y el clima óptimo, cosa que ocurre con frecuencia.

Los microbios se propagan con esa rapidez pasmosa tan sólo cuando se les cultiva, dándoles la clase de alimento que apetecen; también suelen hacerlo, por desgracia, cuando nos invaden, comunicándonos alguna enfermedad, sobre todo tratándose de gente cuyo cuerpo se encuentra preparado para que crezcan los microbios.