Los microbios sólo son, en realidad, plantas pequeñitas que viven como los animales


Pero debéis tener presente que son muy pocas las clases de microbios que pueden vivir en nuestro cuerpo, y que la mayor parte mueren al penetrar en él. También conviene recordar que existen ciertas clases de microbios a los cuales mata nuestra cuerpo si cuidamos de la salud y vivimos como se debe, pero que nos enfermarán si cometemos excesos, o si las sorpresas del clima o de los contagios disminuyen nuestro poder de resistencia contra tales enemigos.

Poco importan, según ya dijimos, las formas de los microbios; lo importante son las dos maneras que tienen de alimentarse, y es en lo que debemos poner especialmente nuestra atención. Los microbios, en su conjunto,1 pertenecen al reino vegetal, más bien que al reino animal; pero si bien son plantas pequeñitas, ninguno de ellos contiene aquella sustancia verde: que les permite a las plantas sacar sustento del aire además de respirarlo. En lo que se refiere, pues, al modo de alimentarse, los microbios son como los animales. Como éstos, viven obligados a nutrirse con el alimento que proporcionan los cuerpos de los otros seres vivientes.

Lo que caracteriza a los microbios es el hecho de que sacan el sustento de los cuerpos, vivos o muertos, de los otros seres vivientes pudiendo dicho sustento ser de origen animal o vegetal, de la misma manera que nosotros comemos carne o pan.

La principal diferencia entre las varias clases de microbios es que unos se alimentan sólo con los restos muertos de los seres vivientes, mientras que otros atacan a los seres vivos, sacando de ellos el sustento.