Drogas y medicamentos que actúan directamente sobre el centro cerebral del sudor


Algunas veces el centro del sudor está sometido a la acción de un agente y su funcionamiento es irregular. Por ejemplo, durante la fiebre, la piel está excesivamente caliente, y resulta entonces muy deseable un sudor copioso que la refrigere, ya que con frecuencia está caliente y muy seca a un tiempo. Existen varios medicamentos o drogas que tienen la propiedad de suspender el sudor y otros que, por el contrario, lo provocan. El más notable de estos últimos procede de una planta africana, y algunos miligramos del mismo bastan para que la piel quede bañada en un sudor copioso. Existe, en cambio, otra sustancia, producida por el llamado árbol de la muerte (sombra mortal), de la cual basta una dosis menor aun para suspender por completo el sudor durante algunas horas. En ambos casos las cantidades ingeridas serían insuficientes para producir semejantes efectos si tuvieran que actuar sobre cada una de las glándulas sudoríparas; pero, como obran sobre el diminuto centro cerebral del sudor, basta una cantidad muy pequeña para obtener tan grandes resultados.