Leches preparadas que curan una serie de enfermedades


Con la leche de vaca o de otros animales se han preparado ciertos productos que al mismo tiempo que alimentan al hombre son capaces de curarle muchas enfermedades. Para ello la leche es sometida a un proceso de fermentación, es decir, que bajo la acción de un microbio (o fermentos) transforma su azúcar en alcohol. Estas leches curativas llevan distintos nombres, según el lugar de procedencia y el modo de prepararlas, como así también de los diversos animales de que proceden.

Dos son los tipos más importantes de leche preparada como medicamento: el kéfir y el kumis. El kéfir es leche de vaca, descremada o no, según el caso, a la cual se ha agregado un fermento que los turcos llaman “mijo del profeta”, pues afirman que Mahoma lo descubrió. Con el proceso de fermentación, como dijimos, el azúcar se transforma en alcohol y en un gas llamado anhídrido carbónico; parte del azúcar también se transforma en ácido láctico, de modo que el kéfir es un liquido algo espeso, espumoso, ligeramente alcohólico y acídulo.

El kumis es otro producto que, como el anterior, se usa para la cura de determinadas enfermedades. En Rusia hay sanatorios especiales para el uso de este producto, que además de su valor terapéutico tiene gran valor alimenticio. La diferencia del kumis con el kéfir es que el primero se obtiene de leche de yegua.