Del la leche se obtienen muchos y variados derivados


En la superficie de la leche cruda y recién ordeñada vemos formarse una capa cremosa, que es la materia grasa de la leche y posee alto poder nutritivo, ya que es muy rica en calcio y proteína. ¡Cuan pocos dientes cariados habría si de niños todos comiéramos crema en abundancia! Ésta es la razón por la cual las caries son más comunes en las grandes ciudades que en el campo, donde los niños pueden beber leche más pura y también en más abundancia.

Esta sustancia grasa es la que por simple batido nos da la mantequilla, que contiene el doble de grasa que la crema, pues conglomera mayor número de partículas grasosas, y además ofrece advertible la ventaja de ser de más fácil digestión.

Otro de los productos obtenidos de la leche es el queso, que se saca de la caseína por un procedimiento de fermentación, esto es, por la acción de fermentos o microorganismos. En general los quesos de más fácil digestión son los no cocidos o quesos frescos, y también los más provechosos por el elevado porcentaje de calcio que poseen. Su valor nutritivo lo explica el simple hecho de que se precisa un gran volumen de leche para obtener un pequeño queso, ya que éste contiene una proporción muy pequeña de agua en relación con la leche, formada por agua en un noventa por ciento, aproximadamente.

De la caseína, aparte de los quesos, cuando es atacada por una sustancia química llamada aldehído fórmico, se obtiene la galalita, que sirve para construir los más variados utensilios, y cuyo uso se ha generalizado en nuestros días.