Si el sol se apagase, moriría cuanto existe en la Tierra


A pesar de que la sustancia verde es indispensable para que vivan los seres, tan sólo es un instrumento, algo de que se vale la luz para cooperar a la elaboración de la vida. Si -lo que no es probable- llegara a extinguirse el Sol, de nada nos serviría toda la sustancia verde que pueda haber en el mundo, y no tardarían en morir las plantas y los animales. Así se comprende que los hombres de otros tiempos adorasen al Sol. Al salir de paseo una mañana radiante y gozar de la luz y del color del hermoso astro, no olvidemos que si no fuera por esa luz y por ese calor, no estaríamos en el mundo. Lo mismo puede decirse respecto de los mamíferos -aun de los que viven a oscuras-, de los árboles y de los peces, de las algas y de los microbios. Es posible que a seres como los microbios los mate la luz del Sol, y que deban rehuirla; también puede matarnos a nosotros, si es muy fuerte, produciéndonos una insolación; pero los mismos microbios la necesitan para vivir, pues ninguna de las cosas que les sirven de alimento existiría si no fuera por el Sol.

Conociendo ya la importancia verdadera que tiene el Sol, estudiaremos con más interés esa sustancia de las plantas verdes, que es el medio con que la luz coopera a la formación de la vida vegetal.