El mejor método de alumbrar las casas y también de pintar y empapelar las habitaciones


En los edificios modernos las luces debieran estar enteramente ocultas y ver por luz reflejada en la pared o el techo. Claro es que esto resulta dispendioso, porque se requiere más luz, pero aunque cueste más dinero, es muy saludable para los ojos.

Otra buena cualidad de la luz difusa del día es la uniformidad y fijeza, y así debe ser también la luz artificial. En este concepto el gas supera a las bujías de estearina; pero la luz eléctrica es la mejor.

Recientemente han demostrado algunos sabios franceses que las diversas calidades de luz afectan a los ojos de distintas maneras, esto aparte de la brillantez. Lo mejor es que nos procuremos luces de la misma composición que la del sol.

En todas las casas debiéramos tener algo en que los ojos pudieran descansar: un pequeño jardín, o al menos un tiesto con flores, un bello cuadro, paredes de colores suaves y alegres o un acuario con pececillos de movimientos ondulantes. Debemos tener muy en cuenta la importancia de la decoración, pintura y empapelado de nuestras habitaciones. Y esto es aplicable especialmente a los dormitorios, porque todos estamos expuestos a caer en cama, y si las personas sanas pueden estar en un habitación de aspecto deprimida, pintada o empapelada con colores sombríos, para los enfermos es esto una angustia y una verdadera pesadilla.