La mejor regla para leer durante el día y la noche


Grandes extensiones de la naturaleza son verdes. No hay color que fatigue menos la vista, a pesar de su brillo, como el verde de las hojas frescas. Este color es bueno para los dormitorios y también para las habitaciones en que se hace la vida. El blanco cansa la vista y debe proscribirse. Es una locura leer con los ojos frente a un foco de luz, y especialmente cuando la luz no es difusa. Deberíamos leer con la luz colocada detrás de nosotros, y que pasara por encima de un hombro, el izquierdo, desde luego, cuando nos encontramos escribiendo.

En lo tocante a los niños, debemos recordar que el mayor número de ellos son de larga vista cuando son muy jóvenes, y, por consiguiente, el esfuerzo que hacen para mirar a corta distancia es mayor en ellos que en nosotros. El hecho de que el niño sea de larga vista nos dice claramente que el empleo de sus ojos no es para mirar de cerca. Pocos y cortos esfuerzos para leer y escribir es cuanto nos es permitido exigir de estos jóvenes ojos; el mejor trabajo para un niño pequeño es el juego. Los juegos al aire libre con pelotas o aros, benefician la vista y la salud en general.

Cuando obligamos a los niños a leer, debemos recordar que exponemos sus ojos a ciertos riesgos. Debemos cuidar mucho del alumbrado; procurarle gafas si el niño es demasiado largo de vista; usar tipos de imprenta grandes y bien impresos, y, en todos los casos, los períodos de lectura deben ser breves. Es mucho mejor emplear alguna especie de impresión, que haga las letras de la forma más sencilla.