Familias radiactivas: torio, uranio, radio, actinio y plutonio


Supongamos, en el ejemplo anterior, que a medida que nosotros vamos pintando los cuadraditos blancos con rojo, otra persona pinta los rojos con negro; tendríamos entonces una doble transformación, o sea de blanco a rojo y de rojo a negro, y el resultado sería que poco a poco nuestro cuadriculado se transformaría de blanco en negro.

Así los elementos radiactivos también se van transformando unos en otros, y después de una larga serie concluyen en un elemento estable. Dichos elementos forman las llamadas familias radiactivas. Podemos decir que hasta hoy se conocen cuatro familias radiactivas naturales: la del torio, la del uranio-radio, la del actinio y la del plutonio. Las tres primeras, luego de una larga serie de desintegraciones, terminan en plomo, de número atómico 82, que es estable, y la cuarta termina en bismuto (83), que, como el plomo, también es estable.