Las fuerzas que son necesarias para que un cuerpo se mantenga en permanente estado de reposo


Podría suponerse que lo referente al estado de reposo no tiene nada que ver con el estudio del movimiento, ya que solemos considerar al uno como lo contrario del otro. Pero no es cierto. Lo que estudiamos, en realidad, tanto si se trata del movimiento como del reposo, es la acción de determinadas fuerzas. La primera ley newtoniana del movimiento podría llamarse, igualmente, primera ley del reposo, pues es aplicable a ambos estados. Todo cuerpo está sometido a la acción de alguna fuerza, tanto si se halla en movimiento como si está en reposo; si estas fuerzas se equilibran en cuanto a intensidad y dirección, el cuerpo permanecerá inmóvil, y si no se equilibran, el cuerpo se moverá. De manera que el reposo, lo mismo que el movimiento, es consecuencia de la acción de fuerzas.

Esto nos ayudará a comprender el sentido de la palabra equilibrio. Cuando estudiamos el equilibrio, examinamos la condición de un objeto sometido a la acción de fuerzas iguales y de sentido contrario, y que por consiguiente está en reposo. El asunto es algo complicado, pero sus elementos principales no son difíciles. Fácilmente hallaremos ejemplos en nuestra vida diaria, que nos demuestran que no todos los objetos en reposo lo están de la misma manera; o en otros términos, que hay distintas clases de equilibrio. Este extremo es importante, no sólo desde el punto de vista del estudio de las fuerzas, sino también por hallarse estrechamente relacionado con la flotación de los barcos y el vuelo de los aeroplanos.