De qué modo impide el aire que nos maten las gotas de lluvia


Si no fuese por esa resistencia, el granizo y aun las gotas del agua de lluvia podrían causarnos efectos desastrosos. Se ha demostrado que hay un límite de velocidad, del cual no pueden pasar las gotas, pues cuanto más rápido es su movimiento, mayor es la resistencia del aire; de manera que las gotas acaban por no aumentar su velocidad. Esto no sucedería si no existieran otras fuerzas que se oponen a la de gravedad. Los que se dedican al estudio del movimiento de los barcos en el agua, saben que también a éstos es aplicable el antedicho principio, y que la resistencia del agua es mayor cuanto más grande es la velocidad del barco.

Ya hemos dicho que la gravitación no es la única fuerza que existe en el Universo; pero conviene tener presente que obra constantemente sobre todos los objetos. Así, pues, si vemos un cuerpo en reposo, podemos afirmar que obran sobre él otras fuerzas contrarias a la de gravitación. Veremos, al estudiar este punto, que debemos formarnos un concepto nuevo de lo que ha de entenderse por estado de reposo.

Es indudable que en realidad no existe el reposo; todo se halla en estado de continuo movimiento debido a la acción de determinadas fuerzas, como la fuerza de gravedad; la mesa que, al parecer, descansa en el suelo, se mueve junto con este suelo arrastrada por el movimiento de la Tierra. Pero esa misma mesa se halla en reposo, comparada con la Tierra, o sea, como se dice, con relación a la Tierra. Así es que, si bien debe quedar sentado que el reposo absoluto no existe, sino que éste es siempre relativo, es preciso que averigüemos lo que significa ese estado de reposo y las causas a que obedece.