Hace su aparición la música de jazz, el jazz straight y el jazz hot


No queremos cerrar esta síntesis histórica de la música sin previamente dedicar unas pocas líneas a un fenómeno musical que, nacido en Estados Unidos de América, llegó a difundirse ampliamente en todas partes, no sólo dentro de las corrientes populares, donde surgió, sino también entre los compositores de música culta como Milhaud, por ejemplo. Nos referimos a la música de jazz, que tuvo su origen en los barrios negros de grandes centros como Chicago o Nueva Orleáns, donde abunda tanto el material humano como los elementos rítmicos que lo distinguen.

Al principio la música de jazz revistió carácter puramente popular y bailable, pero después se la encuentra también, como se ha dicho, en la música culta en forma de jazz-sinfónico -Jorge Gershwin (1898-1937)- o en la música folklórica, como fondo de los cantos espirituales de los negros sureños de Estados Unidos.

Dentro del jazz propiamente dicho se distinguen dos corrientes bien definidas: el jazz-straight, que sigue la línea melódica diseñada por el compositor, y el jazz-hot, en el que los intérpretes improvisan sobre un tema previamente establecido. Esta forma de improvisación, preferida sobre todo por el elemento joven, se conoce con el nombre de swing y se ha difundido en todo el mundo.

Entre los principales compositores de música de jazz figuran, además del ya citado Gershwin, Eduardo E. Ellington, Colé Porter y Jerónimo Kern. Entre los intérpretes y directores de conjunto más destacados tenemos a Luis Armstrong, Bennie Cárter, Benny Goodman, Pablo Whiteman v Glenn Miller.