Virreinato del Río de la Plata, y referencias a Brasil


En la parte meridional de América del Sur las manifestaciones artísticas fueron mucho menos importantes que en Perú, Ecuador o México. Ni una base étnica uniforme ni una tradición cultural indígena favorecieron en el virreinato el desarrollo de un arte hispanoamericano trascendente. Solamente la zona que ocuparon las misiones jesuíticas en el norte argentino vio levantarse obras arquitectónicas de cierto interés, construidas bajo la influencia del arte peruano. Pero en las ciudades de este virreinato donde floreció la arquitectura hispánica (Salta, Córdoba y Buenos Aires) no se produjo la sucesión de estilos europeos que se dieron en otras grandes capitales, ni se realizaron obras monumentales. La iglesia más importante de todo el territorio rioplatense es la catedral de Córdoba, que, comparada con las del Cuzco o México, puede dar la pauta de la enorme distancia que separa al arte de esta parte de América del hispano-peruano o del hispano-mexicano.

Algo semejante podemos decir de la Capitanía General de Chile. En cuanto a Brasil, donde la arquitectura colonial recibió influencias portuguesas y se caracterizó por el colorido cálido de sus azulejos y la gracia de su decoración barroca y rococó, conviene señalar en lugar notable el nombre de un artista mestizo, Antonio Francisco Lisboa, llamado el Aleijadinho (el lisiadito), quien, como maestro de obras y escultor, ha dejado una producción muy importante de obras de arte barroco americano del siglo xvin en las ciudades del  departamento  de  Minas  Gerais.