MÉXICO COLONIAL E INDEPENDIENTE


Como la autorización para el dominio de la América otorgada por el papa Alejandro VI a los Reyes Católicos incluía la condición de incorporar a la religión católica a los habitantes de las tierras conquistadas, la campaña civilizadora emprendida por los españoles después de la caída del gran imperio azteca fue regida por el propósito de propagar el cristianismo por tierras americanas. Mientras se construía febrilmente sobre las ruinas de Tenochtitlán, destruida durante la lucha por su posesión, el centro de las actividades de los colonizadores se constituyó en Coyoacán. Allí se nombró la primera autoridad del Valle de México, que fue el Ayuntamiento de Coyoacán, y de allí salieron también los primeros capitanes de Cortés a someter y poblar las regiones más ricas. En esa forma el dominio español, limitado al Valle de México en 1521, se fue extendiendo hasta abarcar la totalidad del territorio mexicano. Durante el primer siglo de la dominación española, se llevaron a cabo exploraciones que permitieron conocer la extensión del territorio y se cimentaron las bases de las colonias que en los siglos siguientes habían de desarrollarse.