JAMAICA Y LAS ANTILLAS MENORES


Indias Occidentales llamaron los descubridores españoles al archipiélago de las Antillas, por haber creído que eran las primeras islas de la India; asimismo les dieron la denominación de Caribes, que era el nombre de algunos de sus primitivos habitantes; pero hoy día son conocidas con el nombre de Antillas.

Ésas fueron las primeras tierras que descubrió Colón. El nombre de Antillas se remonta a la más lejana antigüedad, pues ya Aristóteles y Tolo-meo, para indicar cierta isla perdida en el océano, usaron una palabra griega a la que en latín corresponde ante insulam: la contracción de éstas dio el vocablo antilla. Este nombre lo usaron los cartógrafos de la Edad Media, y Américo Vespucio llamó también Antigua a la isla de Santo Domingo, nombre que se generalizó a las islas que componen el archipiélago.

Las Grandes Antillas son: Cuba, Jamaica, Santo Domingo y Puerto Rico, Las demás se llaman Pequeñas Antillas, y pertenecen a diferentes países.

Casi todas las Pequeñas Antillas son de formación volcánica, y en ellas abundan los basaltos y las lavas; en algunas hay todavía cráteres de volcanes extinguidos que aún exhalan vapores; en sus montañas brotan aguas termales. Son frecuentes los terremotos, que causan grandes perjuicios.

El clima es muy cálido y húmedo en las tierras bajas; la vegetación es abundantísima, y entre los productos vegetales figuran, en primer término, la caña de azúcar, el café, el cacao, el tabaco, el algodón y la vainilla. Crecen en los bosques el plátano, diversas especies de palmera, el sagú, el cedro y otros árboles útiles. Dan exquisitas frutas el banano, el mamey, el mango, el cocotero, etc. La fauna de las Antillas es muy típica y variada. Abundan allí los reptiles, caimanes y numerosas familias de insectos. En el mar son comunes el coral blanco y negro, así como las tortugas de carey, cuya concha es tan preciada.