Martinica y Guadalupe, posesiones de Francia en las Antillas


Estas dos islas pertenecen a las de Barlovento y constituyen el único territorio que posee Francia en las Antillas.

Martinica, cuya capital es Fort de France, con unos 80.000 habitantes, es famosa en la historia de Francia por haber sido cuna de la emperatriz Josefina, primera esposa de Napoleón.

Martinica tiene más de 1.000 kilómetros cuadrados de superficie y más de 250.000 habitantes.

Su principal actividad es la agrícola, y exporta grandes cantidades de azúcar, bananas, pinas y cacao. Existen importantes industrias como la destilación de alcohol, la refinería de azúcar y el envasado de sus frutas.

Los primitivos habitantes fueron caribes, la temible raza que tan recia lucha sostuvo contra los extranjeros hasta verse diezmada o expulsada. Los franceses se establecieron en esa isla en el año 1635.

Tristemente célebre es el monte Pelé, volcán cuya erupción de 1902 azotó a la ciudad de San Pedro, destruyéndola completamente y dejando el saldo de casi 40.000 muertes.

Guadalupe, formada por dos islas, Basse-Terre y Grande-Terre. separadas por un estrecho canal, tiene como capital a la ciudad de Basse-Terre. Su puerto principal es Pointe-á-Pitre, con más de 50.000 habitantes.

La población total de Guadalupe, incluyendo las cinco pequeñas islas que de ella dependen, es de más de 245.000 habitantes.

Su suelo es muy fértil, y la riqueza de sus cultivos le permite exportar azúcar, café, cacao, bananas y vainilla.

Como en Martinica, existen en Guadalupe volcanes, y se ha visto además perjudicada por violentos terremotos.

Esta isla fue descubierta por Cristóbal Colón en 1493, pero no se la colonizó hasta que en el siglo xvii se apoderaron de ella filibusteros franceses, que debieron sostener cruentas luchas con los indios caribes que estaban allí establecidos.

Guadalupe fue motivo de discordia entre Francia e Inglaterra; ésta la tuvo en su poder ocho veces entre los años 1664 y 1816.

En el año 1947, las colonias de Martinica y Guadalupe, esta última con las islas María Galante, Los Santos, San Bartolomé, Deseada y la parte norte de San Martín, fueron aceptadas como departamentos de ultramar por el gobierno francés, con representación propia en la Asamblea Nacional y en el Senado de la República.