Elío es designado por el Consejo de regencia de Cádiz


El Consejo de Regencia, establecido en Cádiz, designó gobernador efectivo de Montevideo a don Gaspar Melchor de Vigodet y virrey del Río de la Plata a don Javier Elío y le dio por residencia a Montevideo (adonde llegó en enero de 1811), mientras no se obtuviese el sometimiento de la emancipada capital del virreinato.

La invitación que Elío dirigió a la Junta de Buenos Aires para que lo reconociera y acatara escolló en la más completa repulsa, y entonces el desairado virrey declaró la guerra a la Junta revolucionaria.

La resistencia que las autoridades y la población de Montevideo habían opuesto al reconocimiento del gobierno revolucionario procedía, en gran parte, del sentimiento de rivalidad y de recelo que existía en los montevideanos hacia la ex-capital del virreinato. Pero ello no impedía que en numerosos elementos criollos de la ciudad, la resolución de Buenos Aires contase con ardientes partidarios, que buscaban, en secreto, los medios para favorecerla.

Para que los acontecimientos entrasen en este camino, sólo se necesitaba que apareciese el hombre capaz de dar impulso resuelto a las aspiraciones de libertad que despertaba el ejemplo de Buenos Aires. Este hombre fue José Gervasio Artigas, el fundador de la nacionalidad uruguaya.