VISITA A UN PLANETARIO


Al finalizar una semana de intenso estudio, o de labor ardua, alegremente nos dedicamos a programar el empleo de las horas de ocio que nos esperan durante los días sábado y domingo. En caso que el tiempo no fuera muy bueno, para poder practicar el deporte conveniente a la salud del cuerpo y el espíritu, entonces releemos, casi invariablemente, los diarios, a fin de informarnos sobre una película cinematográfica interesante, o sobre la vuelta de tal o cual famoso circo, que tanto nos entusiasmara, vez pasada, con el coraje del domador y los equilibrios de una foca joven... Pero, ¿y si optásemos por asistir a una función del planetario de la ciudad? Mucho nos maravillaría su interior, sus colecciones y la sabiduría del disertante. Ante todo, ¿qué es un planetario? Inicialmente, este nombre fue otorgado a un dispositivo construido por la prestigiosa fábrica de instrumentos ópticos de Karl Zeiss, de Jena, para producir un firmamento artificial, aunque en la actualidad se lo utiliza también para designar al edificio que alberga dicho aparato.