Los premios Nobel a personalidades de América del Sur


La entrega personal de los premios la hace, por lo general, el rey de Suecia, en Estocolmo. Además del premio en efectivo, los ganadores reciben una medalla de oro y un diploma. Los científicos quedan obligados a publicar, seis meses después de haber recibido el premio, un trabajo acerca del asunto en virtud del cual les fuera otorgado aquél.

Para ayudar a los Comités Nobel en la tarea de examinar las proposiciones de los candidatos, determinaron las corporaciones encargadas de adjudicar los premios fundar institutos científicos especiales, con salas de sesiones, laboratorios, bibliotecas, archivos, etc., en Estocolmo y Oslo.

En 1901 se concedieron por primera vez los premios Nobel, que en algunas ocasiones se han dividido entre dos o tres individuos o han sido adjudicados a instituciones de bien público. Los primeros correspondieron a Rene F. A. Sully Prudhomme (francés), el de Literatura; Henri Dunant (suizo) y Frédéric Passy (francés), el de la Paz; Emil A. von Behring (alemán), el de Fisiología y Medicina; Wilhelm K. Roentgen (alemán), el de Física, y Jacobus H. van't Hoff (holandés), el de Química.

Tres latinoamericanos han obtenido este importante premio; son ellos: Carlos Saavedra Lamas (argentino), Premio Nobel de la Paz, en 1936; Gabriela Mistral (chilena), Premio Nobel de Literatura, en 1945, y Bernardo Houssay (argentino), Premio Nobel de Fisiología y Medicina, en 1947.