Usos industriales y aplicaciones hogareñas del gas


En el transcurso del siglo xix, tanto el gas natural como el artificial encontraron su principal aplicación en el alumbrado público y privado de las grandes ciudades, por lo que al desarrollarse la electricidad y, sobre todo, al imponerse la bombilla eléctrica, se creyó inminente la ruina de esa industria. Pero no ocurrió así, ya que el gas, mejorado técnicamente, se había abierto nuevas posibilidades como combustible. Su empleo para ese objeto continuó extendiéndose en tal forma que su fabricación constituye hoy una industria que se cuenta entre las más importantes del mundo.

En la actualidad, el gas se utiliza, en el hogar, en cocinas, calentadores y, lo que es más notable, en las heladeras que fabrican hielo por medio del calor. En la industria, su empleo es cada día mayor en aquellos procesos que requieren el concurso del calor: fabricación de porcelana vidriada, espejos argentados, goma vulcanizada, fundición del metal empleado en linotipias, sistemas de aire acondicionado y refrigeración y esterilización de instrumental quirúrgico.